el que busca encuentra
miércoles, 29 de septiembre de 2010
y que me quedo callada...
martes, 28 de septiembre de 2010
la dee da... la dee da...
Cuando vi por primera vez esta película, no le había encontrado tanto sentido como ahora. Pueden pasar muchas cosas, pero eso no significa que haya un final feliz. O más bien, el final feliz no tiene que ser como te lo imaginas. Tiene razón... las relaciones son locas e irracionales, pero no podemos renunciar a ellas.
Duele, pero no por eso deja de ser cierto.
sábado, 25 de septiembre de 2010
No eres tú, soy yo...
Soy yo, no tú. Lo entiendo y a riesgo de sonar omnipotente -como ya mi analista muchas veces me lo ha dicho- de alguna forma extraña yo propicié que esto pasara. El problema está en que no sé todavía cuales son los cables que hay que cortar para que el reloj de la bomba de tiempo se detenga sin que eso implique que vuele por los aires en mil pedazos.
Soy yo, no tú. Soy yo la que sigue necia, aferrada a algo que ya no es, y que probablemente no será. No eres tú, soy yo. La que se revuelve por las noches tratando de encontrar alivio a los huecos que quedan, donde no hay nada, porque nada había. Soy yo quien se pregunta si las cosas pudieron ser distintas y quien se contesta que no, que para que fueran distintas tendría que ser otra yo y tú, otro tú.
No son los otros, soy yo. Porque el sabor a deja vù aún sigue en mi boca. Porque aunque me cueste aceptarlo, no es la primera vez -y algo me dice que no va a ser la última- que siento este desgarro. Porque parece que ya le estoy agarrando el gusto a esta rueda continua que no cesa.
No eres tú. Ni tú. Ni tú. Soy yo...
martes, 21 de septiembre de 2010
De aquí y de allá
"Hay muchos que adquieren la mala costumbre de ser infelices".
George Elliot
"La vida no deja de ser cómica porque un hombre muera, ni deja de ser trágica porque un hombre viva".
George Bernard Shaw
"No cuentes los días. Haz que los días cuenten."
Muhammed Alí
lunes, 20 de septiembre de 2010
So, you want to be a writter
So you want to be a writer?
if it doesn’t come bursting out of you
in spite of everything,
don’t do it.
unless it comes unasked out of you
heart and your mind and your mouth
and your gut,
don`t do it.
if you have to sit for hours
staring at your computer screen
or hunched over your
typewriter
searching for words
don’t do it.
if you’re doing it for money or
fame
don’t do it.
if you’re doing it because you want
women in your bed,
don’t do it.
if you have to sit there and
rewrite it again and again,
don’t do it.
If it’s hard work just thinking about doing it,
don’t do it.
if you’re trying to write like somebody
else,
forget about it.
if you have to wait for it roar out of
you,
then wait patiently.
if it never dos roar out of you,
do something else.
if you first have to read it to your wife
or your girlfriend or your boyfriend
or your parents or to anybody at all,
you’re not ready.
don’t be like some many writers,
don’t be like many thousands of
people who call themselves writers,
don’t be a dull and boring and
pretentious, don’t be consumed with self-
love.
the libraries of the world have
yawned themselves to
sleep
over your kind.
don’t add to that.
don’t do it.
unless it comes out of
your soul like a rocket,
unless being still would
drive you to madness or
suicide or murder,
don’t do it.
unless the sun inside you is
burning your gut,
don’t do it.
when it is truly time,
and if you have been chosen,
it will do it by
it self and it keep on doing it
until die or it dies in
you.
there is no other way.
and there never was.
¿Así que quieres ser un escritor?
si no revienta desde ti
a pesar de todo,
no lo hagas.
a menos que surja sin preguntar desde tu
corazón y tu mente y tu boca
y tus entrañas,
no lo hagas.
si tienes que sentarte por horas
mirando fijamente la pantalla
o encorvarte sobre tu
máquina de escribir
buscando palabras,
no lo hagas.
si lo estás haciendo por dinero o
fama
no lo hagas.
si lo estás haciendo porque quieres
mujeres en tu cama,
no lo hagas.
si tienes que sentarte ahí y
reescribir una y otra vez,
no lo hagas.
si es un duro trabajo sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
si estás tratando de escribir como algún
otro,
olvídalo.
si tienes que esperarlo rugir desde
ti,
entonces espera pacientemente.
si nunca ruge desde ti
haz otra cosa.
si primero tienes que leerlo a tu esposa
o a tu novia o a tu novio
o tus padres o en definitiva a cualquiera,
no estás listo.
no seas como tantos escritores
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores
no seas estúpido y aburrido y
pretencioso, no seas consumido con tu amor-
propio.
las librerías del mundo han
bostezado de sí mismas hasta
dormir
sobre tu especie.
no te sumes a eso.
no lo hagas.
a menos que surja de
tu alma como un cohete,
a menos que permanecer inmóvil pueda
conducirte a la locura o
el suicidio o el asesinato,
no lo hagas.
a menos que el sol dentro tuyo este
quemando tus entrañas,
no lo hagas.
cuando realmente es tiempo,
y si has sido escogido,
se hará por
sí mismo y seguirá haciéndose
hasta morir o hasta que muera en ti.
no hay otra forma.
y nunca la ha habido.
domingo, 19 de septiembre de 2010
Círculos viciosos
viernes, 17 de septiembre de 2010
Del amor y otros demonios
Las relaciones interpersonales son complicadas. No sé si alguien en este planeta pueda lograr una relación perfecta. O si los que aparentemente la tienen, realmente la vivan como tal. Estamos fritos!!!! Algunos más que otros. En serio ¿Quién puede aventar la primera piedra en materia de relaciones sanas y estables? He aquí lo que revisaré para la clase que tengo el fin de semana:
"La fase de separación-individuación hace una importante contribución a la capacidad normal de amar, mientras que una falla en esta etapa trae dificultades en la capacidad de amar. Durante esta fase el niño se separa intrapsíquicamente de la madre y desarrolla una imagen de sí mismo como alguien completamente separado de su madre. Las ganancias de una exitosa separación- individuación para las fortalezas del Yo del niño ya han sido descritas. Algunas de esas se repetirán aquí como contribuyentes a la capacidad de amar: en primer lugar y lo más importante, la constancia objetal acompañada con la capacidad de lamentarse por la pérdida del objeto; segundo, la capacidad de estar solo y sentirse preocupado, como opuesto a necesitar de otros, como lo describió Winnicott; tercero, la capacidad de tolerar la ansiedad y la depresión, descrito por Zetzel; finalmente, la capacidad de comprometerse emocionalmente con otro sin tener miedo al engolfamiento o al abandono... El observador fortuito de parejas como Phyllis y su esposo siempre se preguntan porqué dos personas permanecen juntos cuando es obvio que no se agradan y tienen muchos problemas. El hecho es que esta pregunta hace surgir la extraordinaria fuerza del miedo al engolfamiento que es precipitado por los retos de una relación intima: el paciente siente que está mejor en una relación conflictiva que lo defiende contra sus miedo, y lo prefiere a una relación cercana que podría estimular ese miedo. El factor esencial es el miedo, no la relación."
O sea... casi ningún reto...
miércoles, 15 de septiembre de 2010
El bicentenario al Diván
Aunque pareciera que a los psicoanalistas no les importa lo que sucede en el país, lo cierto es que a veces es difícil dar una opinión o adherirse a una tendencia política, por aquello de la neutralidad que debemos conservar frente a nuestros pacientes. Visitando la página de la APM (Asociación Psicoanalítica Mexicana) y calentando motores para el congreso del 2011, me encuentro con un comentario acerca de la percepción que tienen algunos de sus miembros con respecto al tan cacareado Bicentenario. Helo aquí:
Sobre lo que ocurre en México hoy, tienen la palabra los comunicadores, los políticos y sociólogos pero nunca se ha hecho una campaña en la que se le hagan preguntas a los psicoanalistas. En este momento vale la pena discutir desde el punto de vista de los psicoanalistas. A partir de lo que ellos opinan: ¿Coincides con ellos o no?, ¿Cómo interpretas tu la situación del país? Se han elaborado cinco preguntas básicas para que los psicoanalistas y tú las respondan.
Se presentan aquí las primeras respuestas a la primer pregunta: ¿Qué le duele a México?
Yazmín Mendoza Espinosa
Psicoanalista adherente de la APM
Directora de la Comisión científica de la APM
¡A México le duelen tantas cosas! La pobreza, la desigualdad, la violencia, el engaño. No hay un sólo día que pase que no ocurra algo tenebroso: un nuevo decapitado, un nuevo secuestrado, otro asalto, un político corrupto más. Entonces yo más bien me pregunto: ¿Cómo hacemos los mexicanos para sobrevivir en medio de tanto dolor? Los humanos empleamos mecanismos para defendernos del dolor porque una vida en la que el dolor estuviera presente de manera constante sería insoportable. Estos mecanismos ocurren casi automáticamente cuando más vulnerables y desvalidos nos sentimos, como cuando éramos bebés. ¿Y cuáles son? Negar la realidad e idealizar a otro que venga a rescatarnos. Tristemente esta negación nos lleva a la indiferencia ante la miseria que día a día camina por nuestras calles, y nos lleva también a dejarnos engañar por un gobierno que nos tiene sometidos mediante la mentira. Lamentablemente, es esta idealización la que nos obliga a confiar y a querer refugiarnos en un líder que sepa conducir a su pueblo, pero nos impide valorarlo de forma realista y tendemos a creer en las cosas más inverosímiles. Esta es una de las cosas que a mí me duelen más, cuando ocasionalmente enciendo el televisor y hay un nuevo comercial en el que el gobierno se lava las manos ante la serie de muertes y los altos índices de criminalidad que se han incrementado quizá exponencialmente en los últimos dos o tres años. Me duele que el mexicano caiga en el engaño y no se cuestione a profundidad qué es lo que pasa consigo mismo y con el país.
Tammy Kalach
Psicoanalista adherente de la APM
Integrante de la Comisión científica de la APM
A México le duele no entender, no poder confiar, no saber lo que le espera. La angustia de lo impredecible es sumamente dolorosa. La fragilidad e inseguridad en que los mexicanos habitamos obliga a mantenernos a la defensiva, sin poder pensar en los demás porque estamos obligados a tratar de preservar el bienestar nuestro y de los más próximos. El gobierno, este y los que le anteceden no logran cobijar ni proteger a los ciudadanos, por el contrario engañan y defraudan. Parece entonces que lo que más le duele a los mexicanos es haber perdido la esperanza de que un día podrán confiar y sentirse seguros. A los mexicanos nos duele la violencia, tememos estar entre fuegos cruzados que ni siquiera comprendemos porque el gobierno que seguramente pertenece a uno de los bandos combatientes, se oculta y no tiene capacidad para detener la escalada de agresión en que se encuentra sumido el país. Nos duele la mentira y el ocultamiento. Nos confunde que cualquier crimen se diluya como si nada hubiera sucedido. Paulette, Fernández de Cevallos, o Rodolfo Torre recién asesinado son solo los más recientes de una larga cadena de hechos que se acallan y de los que nunca se sabrá nada. La ignorancia en que se tiene al ciudadano promueve el atrapamiento en hechos del pasado que cuando se denuncian 30 años después todavía producen rabia y violencia, a saber solo como ejemplo Tlatelolco 1968. Mantener al pueblo en la ignorancia es quizá un arma poderosa de dominio. Se ha propiciado un pueblo que no tenga acceso a la educación o que esta sea lo más deficiente posible para que no sepamos, para que no exijamos … para que nos conformemos con las esperanza de que un día pasaremos a cuartos de final en el mundial… lo demás no importa solo duele profundamente.
Socorro Ramonet
Dra. en Salud Pública
Integrante de la Comisión de investigación en TLP de la APM
Tenemos un grave problema relacionado con las expectativas. Son pocos los mexicanos que pueden esperar una vida donde logros y metas se vayan consolidando siguiendo las reglas fijas. Tenemos poca creatividad para sortear las dificultades que se imponen al camino. Esperamos mucho de las autoridades incluyendo a nuestros padres, pero los mecanismos inoperantes hacen que no se obtengan resultados. Las expectativas positivas no se instauran de entrada en la vida porque tenemos una ausencia de fe en la legalidad de los procesos.
Ricardo Velasco Rosas
Psicoanalista adherente de la APM
Integrante de la Comisión científica de la APM
El dolor emocional -o psíquico- está relacionado con la vivencia de perder algo que es emocionalmente significativo y que ya no está; el dolor duele cuando se anhela lo perdido y simultáneamente se sabe que ya no es recuperable, el dolor punza justo allí cuando emerge simultáneamente el anhelo y la incapacidad de reestablecer lo perdido. Ante una pérdida, el dolor se incrementa no sólo por lo que se perdió (digamos en el pasado) sino lo que ya no va a poder ser (digamos en el futuro). Así por ejemplo, una persona que ha perdido a su pareja, se duele, no sólo por la pareja que pierde (pasado) sino por la función de pareja que ya no va a poder ejercer más (futuro). Sin duda, este es un dolor muy intenso, el dolor por lo que ya no será, el dolor de perder una función cotidiana, el dolor de no tener un proyecto a futuro, el dolor de intentar seguir viviendo sin ese “yo” que era con el otro. Pienso en México y me imagino un ser doliente, algunas veces maníaco, otras veces depresivo y otras veces –afortunadamente- creativo, pero en donde lo fundamental es la sensación de haber perdido “algo” y que ese “algo” duele, no sólo porque ya no está, sino porque no encontramos el rumbo de cómo funcionar sin ello. ¿Qué hemos perdido? , creo que no exageraría en afirmar que existe una sensación generalizada de que cada vez es más difícil sentirnos seguros en nuestro propio país, que cada vez hemos perdido más cualquier esperanza en que se haga justicia de algo, o bien hemos perdido la posibilidad de que todos tengamos mas o menos condiciones básicas aseguradas para vivir una vida digna. En pocas palabras tres duelos: duelo por la justicia, la seguridad y la igualdad , pensadas como situaciones reales y emocionales que hace tiempo no nos “visitan por acá” y que hoy parecieran más entes fantasmales que situaciones reales de experimentar como mexicanos en nuestra vida cotidiana (Invitaría al lector a preguntarse ¿cuándo fue la última vez que experimentó realmente la sensación de estar ante un contexto o situación segura, justa, igualitaria?).
Por último quiero subrayar que a pesar de esta desesperanza generalizada, el duelo y el dolor son también oportunidades únicas para encontrar el lado mas creativo del ser humano -y porqué no- el de una colectividad; ¿cuántos artistas que tanto admiramos han creado su obra a partir de transformar su dolor?, ¿cuántos países se han repuesto de momentos dolorosos y han conocido tras reponerse formas mas creativas y orgullosas de manifestarse?, este es la otra cara del duelo y el dolor, que no debemos olvidar, porque también somos un país de solidaridad, creatividad, humor y diversidad que es lo que nos da una identidad propia y que podemos recuperar una vez reflexionado y elaborado cómo llegamos a nuestro presente y que podemos hacer realmente para que éstas sensación de pérdida se revierta.
Marión Estévez López
Psicoanalista en formación de la APM
A dos siglos de una cruenta lucha de las minorias olvidadas por salir de su miseria, lograr justicia social y ser incluidos con dignidad en una nación independiente; México repite su historia, en lo que va del 2010 se ha derramado tanta sangre como en 1810, en proporción hay más pobreza que en ese entonces, más desesperanza, más lágrimas, más tristeza... aderezada con el narcotráfico y su concomitante violencia. A México le duele el alma, le duelen sus hijos muertos a manos de sus hermanos -no deseados de cualquier manera- por sus padres y la sociedad, abandonados, ignorados, maltratados, abusados, vejados, resentidos.
Nashyiela Loa
Psicoanalista adherente de la APM
Integrante de la Comisión científica de la APM
Pienso que desde el psicoanalisis se puede intentar responder esta pregunta de la siguiente forma: La sociedad mexicana parece sufrir de una angustia colectiva e inconsciente asociada a sentimientos de muerte y desamparo; la cual permea en distintos grados todos los niveles educativos y economicos del país. Lo anterior es en parte producto de que desde hace muchas décadas el país ha perdido espacios verdaderos a nivel social y político que sean suficientes y capaces de favorecer la reflexión y la elaboración de los conflictos; lo anterior se acompaña de una pérdida de cohesión social necesaria para el desarrollo de nuestra sociedad; al perderse estos espacios se favorecen respuestas basadas en una violencia descontrolada que se manifiesta de multiples formas que actualmente conocemos sobremanera, y que conducen a una mayor fragmentación social.
Simone Hazan
Psicoanalista adherente de la APM
Integrante de la Comisión científica de la APM
Los que viven en la Ciudad de México están acostumbrados a interpretar las variaciones en el tránsito de vehículos con comentarios como “Es cierto, hoy es quincena”. Se sabe que el tránsito se puede alterar en el norte de la ciudad por el cierre de un carril en el Periférico Sur, así como en la Teoría del Caos, el aleteo de una mariposa puede afectar el tiempo a miles de kilómetros de distancia. En los últimos años, nuestro país ha vivido una situación crítica en la que el efecto mariposa se aplica en diversos ámbitos: una pobreza creciente que puede llevar a un estallido social; una corrupción que ya alcanzó todos los niveles de la sociedad; un estado emocional generalizado donde la violencia se desata a la menor provocación; un nivel de inseguridad aterrador. En nuestro paisaje cotidiano figuran niños limpiando parabrisas, pérdidas masivas de empleos, asaltos perpetrados ante testigos indiferentes; y la muerte se manifiesta de muchas maneras cada vez más macabras, con niños asesinados, cadáveres regados por las fronteras, cadáveres mutilados, cadáveres sin corazones. Ante tantos abusos y tanta violencia, parece que no hay hacia dónde o hacia quién dirigirse, ya que las autoridades no responden. Lo que más nos duele es que vamos perdiendo la esperanza, y el dolor aumenta cada vez más. La descomposición social resulta ser un Golem incontrolable, y debemos preguntarnos si este caos creciente puede ser frenado: ¿habrá aún una forma de llegar a un orden que nos estructure como una sociedad en la que podamos contar con cierta estabilidad y no reinen lo impredecible, la injusticia y la violencia?
Gaby Mustri
Psicoanalista adherente de la APM
Integrante de la Comisión científica de la APM
”México es un pais con un gran potencial, desbordante en recursos naturales, materiales y humanos. Tenemos mucho pero no basta, porque no lo podemos aprovechar en nuestro beneficio. La desigualdad social, la miseria, la violencia, la inseguridad y la falta de educación, entre otros son causa y consecuencia de que nos veamos privados de los recursos internos más esenciales: la confianza básica, la continuidad, el sentido de identidad y orgullo nacional, la memoria histórica, la responsabilidad. El dolor que aflige a nuestro pueblo consiste en una sensación primaria de desesperanza y de minusvalía, nos sentimos impotentes y destinados al fracaso. Dolor del que nos defendemos a través de distintos mecanismos, algunos de los más comunes son:
1) La indiferencia y la apatía, el muy Mexicano “Valemadrismo”
2) La tendencia a encubrir el dolor y a desviarlo al chiste y a la fiesta: “Con tequila y con mariachi cualquier pena es menos”.
3) La irritabilidad y la queja, culpamos a todos de nuestras desgracias y tendemos a un pesimismo extremo que rompe cualquier esperanza, justificamos nuestra pasividad con el clásico “No se va a poder”.
4)La tendencia a poner nuestras esperanzas en una situación o grupo de personas que nos podrán salvar, a los idealizamos y sobrevaloramos. Así rezamos a distintos santos o bien a la selección nacional para que gane el mundial de futbol y salve nuestro maltrecho orgullo nacional.
5) Nos coludimos con la ilegalidad, la trampa, la corrupción, “ sino puedes con el enemigo únetele”.
Así le damos la vuelta al dolor y con ello a la posibilidad de hacer una reflexión alrededor de nuestros problemas y con ello talvez de tratar de buscar soluciones. Uno de nuestros mayores problemas quizá sea precisamente esa tendencia a desviar el dolor que nos priva de la posibilidad de hacer una reflexión crítica de nuestra situación y nos lleva a un pobre compromiso con el cambio, así es como nos hemos conformado tan solo con sobrevivir. Somos un pueblo que carece de una estructura política y social básica que lo contenga y que lo regule, de ahí proviene una sensación de inseguridad e incertidumbre que nos hace un pueblo que busca sobrevivir cada día como se puede. De este modo, en México no hay la posibilidad de anticipar, planear y desde ahí actuar. Todo nos agarra por sorpresa y buscamos salir librados lo mejor que se puede, esta tendencia a reaccionar sin un plan nos lleva a improvisar y nos priva de la posibilidad de reflexionar.
Mireya Zapata
Dra en Psicoterapia
Psicoanalista adherente de la APM
¿Qué le duele a Mexico? a cual de todos: ¿los indigenas?, ¿las mujeres campesinas?, ¿los niños desnutridos y obesos? ¿los dueños de bimbo? ¿televisa? ¿los trabajadores del SME? Creo que hay muchos méxicos y que no vivimos igual las situaciones por las que pasamos. Creo que los conceptos de sociedad liquida, crisis civilizatoria y posmodernidad pueden ayudar a entender nuestra actualidad politico-social. A las grandes mayorías de este país, la corrupción, la violencia y la perversión de la política nos han hecho mucho daño.
Jacqueline Gerson
Asociación Mexicana de Analistas Jungianos
Desde la apreciación de la psicología Junguiana, La Sombra ha tomado a México. Entiéndase por sombra el potencial no actualizado, aquello que nos conforma y sin embargo, el ego no reconoce como parte constitutiva. Por siglos el mexicano se ha vivido e identificado con ser amigable, humilde, ser “ agachón”, victima. Sin embargo, el otro lado, lo que ha permanecido en la sombra, el resentimiento, el enojo, la frustración, inclusive el victimario, esta siendo actuado en la violencia desconocida y desconcertante que hoy vivimos.
sábado, 11 de septiembre de 2010
Estampa de un sábado por la tarde
Los perros ladran. Una gallina se metió a la cocina. No sé de dónde salió, seguramente voló de la casa de al lado. Mi mamá comienza a gritar como loca mientras la persigue con una escoba. No quiere agarrarla con las manos pero ya se subió a la barra y amenaza con tirar las macetas con violetas. Los pájaros comienzan a revolotear y hacen tanto ruido dentro de las jaulas. Más ladridos de perros. La gallina revolotea, hace escándalo. Mi mamá llama a una vecina para que la saque...
Comienzo a recordar porqué había tardado tanto en visitar a la familia.
viernes, 10 de septiembre de 2010
Reflexión profundamente superficial
Tampoco es cosa de dejarme llevar por la corriente... ese es el dilema, encontrar el punto medio entre el agobio por sentir que las cosas se salen de las manos y el relax de saber que nada se puede hacer ante lo predeterminado e inevitable.
Así que mientras espero a la otra vida para poder reencarnar en un ser superior... the show must go on!!!!
martes, 7 de septiembre de 2010
LO QUE APRENDÍ ESTE FIN DE SEMANA
"... en la personalidad infentil, en sus relaciones más duraderas, manifiestan tendencias a la agresión oral de tipo regresivo... la necesidad de ser amado, de erigirse el centro de atención y de atracción está menos sexualizada que en la histeria, surge más de una sensación de indefensión y expresa demandas inadecuadas; el exhibicionismo impresiona como "frío"... los atractivos sexuales suelen ser más directos y menos sutiles,reflejan una deficiente adaptación social... En cuanto a las tendencias competitivas, en la personalidad infantil su comportamiento está poco diferenciado (hombres y mujeres son igual)... sus actitudes competitivas son menos crónicas y hay una rápida alternancia de intensos sentimientos o entre momentos de sometimiento e imitación infantil de los otros por una parte, por un lado, y oposición empedernida por otro..."
Tener un amigo así o ser un amigo así...
domingo, 5 de septiembre de 2010
hablando de locos...
jueves, 2 de septiembre de 2010
Osho rules!!!!
Tú cargas tu herida. Con el ego todo tu ser es una herida. Y tú la llevas contigo. Nadie tiene interés en hacerte daño. Nadie está interesado en herirte intencionalmente; todo el mundo está ocupado en salvaguardar sus propias heridas. ¿Quién tiene pues la energía para hacerlo? Pero aún así sucede, porque estás tan dispuesto a que se te hieran, tan dispuesto, solamente esperando, deseoso que suceda, cualquier cosa.
Tu no puedes tocar a un hombre del Tao. ¿Por qué? Porque no hay nadie a quien tocar, no hay herida. Él está sano, curado, es uno. Esta palabra total es hermosa. La palabra curar viene de total y la palabra sagrado también viene de total (del inglés heal y whole). Él es total, está curado, es sagrado.
Permanece atento a tu herida. No le ayudes a crecer, deja que se cure; y será curada únicamente cuando vayas a las raíces. Cuanto menos estés en la cabeza, más se curará la herida. Sin cabeza no hay herida. Vive una vida sin cabeza. Desplázate como un ser total y acepta las cosas.
Sólo por veinticuatro horas inténtalo: aceptación total, suceda lo que suceda. Alguno te insulta; acéptalo, no reacciones y observa lo que sucede. De repente sentirás una energía fluyendo en ti que no has sentido antes.
Osho The Empty Boat Chapter 10
Comentario:
Es una época en la cual las heridas profundamente enterradas del pasado salen a la superficie, listas y dispuestas a ser curadas.
La figura en esta carta está desnuda, vulnerable, abierta al toque amoroso de la existencia. El aura alrededor de su cuerpo está llena de luz y, la cualidad de relajación, de cuidado y amor que le rodea, disuelve su lucha y sufrimiento. Lotos de luz aparecen en su cuerpo físico y alrededor de los cuerpos sutiles de energía que dicen los curadores que nos rodean. En cada uno de estos niveles sutiles aparece un cristal curativo o un patrón.
Cuando estamos bajo la influencia curativa del Rey del Agua, ya no nos ocultamos más de nosotros mismos o de otros. En esta actitud de apertura y aceptación podemos ser curados y ayudar a otros a estar sanos y totales.