el que busca encuentra

martes, 24 de mayo de 2011

Gajes del oficio

Hoy experimenté mi primera "pelea" facebookera desatada por un comentario acerca de la lactancia. Todo porque se me ocurrió decir que no era recomendable que el niño siguiera tomando pecho o biberón después de los 2 años. Desató tal furia que me hizo reflexionar. 

Primero pensé en aquél cartón de Mafalda donde se queja de la gente que piensa que está bien que haya muchos pobres y dice que son unos estúpidos, Susanita muy enojada la golpea mientras le dice: "a mí no me insulta ni vos ni nadie!!"... creo que si reaccionaron de tal forma porque algún callo fue pisado - y hay que ver cómo duele cuando nos lo pisan, aún sin querer-.

Algunos argumentos fueron: "Jesús tomó pecho hasta los 3" (yo no recuerdo que en la bibia diga algo así, y aunque dijera... que no fue también crucificado a los 33??), "los niños de sabe que país piden pecho hasta los 7" (igual yo también quisiera estar en posición fetal, chupándome el dedo y que mis necesidades fueran completamente satisfechas), "de dónde sacas tú esa información??? cita el link o la fuente" (digamos, Freud... les suena??) y así. Todas ellas racionalizaciones. Mecanismos de defensa creados por el yo inconsciente para defenderse de la ansiedad. 

Mi pretensión no era educarlos. Ni corregirlos. Ni analizarlos (gratis no). Lo preocupante es la concepción que se tiene de "la buena crianza" si se me permite el término. Las ideas y los patrones transmitidos de generación en generación que siguen formando personas dependientes, inseguras, y, cuando la cosa se pone fea, con una estructura muy débil para afrontar las exigencias de la vida adulta, que siguen queriendo la teta, pues, así tengan 40 años.

domingo, 15 de mayo de 2011

Mantén la calma








En otro blog encontré estas imágenes (mil disculpas, pero no puedo recordar cuál es) y queda como anillo al dedo. Es tiempo de mantener la calma. Todo saldrá bien :)

domingo, 8 de mayo de 2011

Cosas que me enseñaron en la infancia y resultaron falsas

Hay un capítulo de Friends donde Joey se entera que su papá es infiel. Le recrimina y lo convence de dejar a su amante. Después llega su mamá a regañarlo. ¿En qué estabas pensando cuando le dijiste a tu padre tal cosa? le dice. Desde que tenía a su amante estaba de buen humor, a veces me traía flores, nos llevábamos mejor...

¿Será? ¿Es la infidelidad un mal necesario? ¿Es algo tolerable hasta el punto de hacer que una relación viva gracias a eso - y no pese a-? Yo entiendo que a veces pase. Siempre es halagador que alguien piense que eres atractiv@, inteligente, etc. Y es muy fácil, también. Siempre hay alguien dispuesto.

Quizá quien no ha sido infiel es porque no se le ha presentado la oportunidad. O nadie se ha enterado de su infidelidad. 
El asunto es que es un tema mucho más complicado que la eterna dicotomía blanco-negro, malditoinfeliz-príncipeazul, y es algo en lo que todos podemos vernos envueltos, en cualquiera de las esquinas del triángulo. Quizá ya lo estamos... 

 

miércoles, 4 de mayo de 2011

Sequía mental

Llevo días intentando hacer una entrada nueva. Y nada. No me concentro. No creo tener nada interesante que decir. Quizá sea normal. Sigo durmiendo esperando despertar y que sólo haya sido un mal sueño. Pero no. No lo es.

Mientras tanto la vida sigue. La vida sigue para los vivos. Es una obviedad pero tenía que decirla. Uno se ríe, le da calor, cuesta trabajo levantarse en las mañanas, se antoja un elote con chile y limón. Todas esas pequeñas cosas que hacemos en automático, que damos por hecho, pero lo cierto es que no hay nada por sentado. Un día todo acabará y ya no habrá nada. Ni frío, ni calor, ni dolor de dientes, ni celulitis en las piernas. No habrá nada.

Alguna vez leí por ahí que la felicidad es tiempo pasado. Sólo podemos darnos cuenta que fuimos felices mucho después de serlo. Espero estar atenta para vivir al máximo mi próximo momento feliz. Es lo único que importa al final.