el que busca encuentra

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Balance de año: números negros??

En el surfing diario de blogs en estas vacaciones, encontré este meme que me interesó hacer. Es como un recuento del año, lo cual siempre es importante y necesario hacerlo. Así que ahí va:

Lo más emocionante: Lo que está por venir. Este año toqué fondo en muchos sentidos, así que lo mejor de este año es que ya casi se acaba.

Lo más emotivo: La llegada de Pompo a mi vida. Ese perro es el amor de mi vida, en verdad, no sabía que se podía querer tanto hasta que tuve a este perrito.

Lo más sorprendente: Darme cuenta de los buenos amigos que tengo. Lo sabía, pero nunca había necesitado tantos hombros para llorar, tantas manos de las cuales sostenerme.

Lo más divertido
: Mi fiesta de cumpleaños, llegué a los 30 acompañada de la gente que quiero y eso fue fenomenal.

Lo más triste/doloroso
: Las pérdidas de mi tía y mi abuelo. Aunque pasan los días, me siguen haciendo tanta falta. 

Lo más gracioso: Las reuniones con mis amigos. Con todos: las idas al cine, el baby shower, las noches de cartas, el cafecito, el vinito tinto, los eventos a favor de los perritos callejeros.

Lo más preocupante
: La inestabilidad en las universidades donde trabajo, cada vez hay menos grupos disponibles, cada vez tardan más en pagar.

Lo más feliz:Este año no podría catalogarlo como un año feliz. Sin embargo, dicen por ahí que no hay mal que por bien no venga y si algo me hace sentir bien es darme cuenta que soy fuerte, que puedo sobrevivir a pesar de las dificultades, que no me desmoroné ante las adversidades. Y eso me pone feliz.

Lo más extraño: Mi vida. Es tan distinta a hace un año. Lo cual me demuestra que no se puede dar nada por sentado. Estamos aquí sólo por hoy, hay que aprovecharlo!

Lo mas inteligente: Tomarme un break en la formación. Fue difícil, pero al final de este año y como se dieron los acontecimientos, se que fue lo mejor.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Propósitos

Dicen que a las palabras se las lleva el viento. Así que este año decidí hacer algo distinto en cuanto a mis propósitos, no son 12, pero son ambiciosos. También he leído que hay que ser específico en la enunciación de ellos, nada de divagues. Por eso, he decidido hacer un post acerca de ello, ustedes son mis testigos y ya veremos a fines de año cómo salieron esos propósitos.

1. Ahorrar para ir a conocer Nueva York
Siempre he soñado con conocer NY, en otoño o en invierno. Siento que estoy en la edad exacta para hacer este viaje. Y sí, puede ser un cliché pero no por ello deja de ser hermoso.

2. Tener mi departamento. 

Este año no será mío, pero quiero vivir sola, all by my self. Ya estuvo bien de ser depediente.

1. Fortalecer mi profesión y mi trabajo. 

En este rubro, desde el año pasado se quedaron varios proyectos en el tintero. Quiero dar cursos, diplomados, titularme de la maestría, tomar diplomados de actualizaciones, hacer crecer mi consultorio con más pacientes. Quiero obtener una materia definitiva en la universidad. Prepararme para el 2013, porque voy por el doctorado!!!






4. Recuperar el peso que yo considero ideal. 


Actualmente me encuentro en el límite superior de mi peso y de mi IMC, digamos que estoy "gordibuena". Quiero bajar 5 kilos, volver a hacer ejercicio una hora diaria, entrarle a los 30 con todo!!!

5. Ayudar a una asociación que ayuda a los perritos callejeros. 
Desde que adopté a mi perro, mi vida se ha hecho más feliz, así que quiero comprometerme con otros perritos que no han tenido la misma suerte, incluso, pienso adoptar otro chiquito, sólo espero que Pompo lo reciba con los brazos abiertos.

martes, 6 de diciembre de 2011

Las princesas primorosas

 Es curioso todo lo que la memoria es capaz de almacenar. Y cómo esos recuerdos remueven sentimientos que uno no recordaba que existían. Vagando en twitter, alguien puso un fragmento de este poema. Inmediatamente vino a mí la imagen de mi tía Rosa recitándomelo, el nudo en la garganta y la añoranza fue inevitable. 

Pasan los días y sigue haciéndome falta. Pero mientras queden pedacitos de ella en millones de cosas que hay por ahí, no se ha ido del todo.

Este era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.

Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: ?«¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
?«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».

Y el rey clama: ?«¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».

Y ella dice: ?«No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».

Y el papá dice enojado:
?«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: ?«En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».

Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Rubén Darío

jueves, 1 de diciembre de 2011

No veas la paja en el ojo ajeno

Este post surge de la reflexión. De la confrontada recibida en los comentarios más abajo. Sí, aunque una parte de mí quisiera culpar al otro por lo que me pasa, se que no es así. 

Desde siempre me ha costado relacionarme. No soy asocial, soy más bien superficial. Soy cordial, amigable, pero distante. Soy de las que cuando me empiezan a hacer plática en el taxi o en una fila, empiezo a preguntar para evitar que me pregunten. Ansío la cercanía pero huyo en cuanto se me acercan. 

Cuando estaba en la secundaria, le gustaba a un niño. Teníamos 13 años. Todos en la escuela sabían que yo le gustaba, hasta la directora, hasta los maestros. Y yo me sentía apanicada. Me hubiera gustado demostrarle que a mi me gustaba también, que sí quería ser su novia. Pero nunca lo hice. Cuando la directora me llamó a su oficina, yo me asusté. ¿Qué hice?. Quería comentarme que la mamá de David -así se llamaba- le había dicho que él ya no quería entrar al seminario. Más miedo. No podía ser yo responsable de semejante decisión. No sabía que hacer con tanta atención. La contradicción más grande era que yo envidiaba a las niñas que tenían novios y pretendientes y siempre me preguntaba si era yo fea o invisible. Y sin embargo, nunca pude decirle a este niño que también me gustaba. 

Y de ahí hasta ahora. Sigo siendo igual. No me extraña que elija a los que siempre se van. Así hasta los culpables son ellos.

¿Qué haría si se quedaran? Recuerdo a Carrie, siempre culpando a Mr. Big, pero cuando Aidan le pidió matrimonio, le salió urticaria y tuvo un panic atack. Eligiendo a su ruso pensando que ése era "el bueno", repitiendo patrones y quedándose aún más sola. Me da un poco de miedo esa perspectiva. 

No estoy de brazos cruzados, trabajo en ello. Aunque siempre está el riesgo de que el inconciente saque la cola...