el que busca encuentra

jueves, 30 de diciembre de 2010

¿Y si fuera cierto?


 El otro día me llegó un forward de esos que han sido enviados millones de veces antes de llegar a tu correo. Por lo general, simplemente los borro, pero por alguna razón, éste me llamó la atención y lo abrí. Dentro de la psicología, la rama de estudio de lo psicosomático tiene un amplio espectro que a veces cuesta trabajo delimitar y ralla en lo esotérico. Por eso hay que tener cuidado con ciertas afirmaciones, sin embargo, no dejan de tener su dosis de verdad (lo que quiera que eso sea). 

Pues bien, en la búsqueda de encontrar una respuesta ante lo inexplicable de ¿Porqué me enfermo? está esta respuesta: 

Hay situaciones emocionales que nos enferman, he aqui unos ejemplos:

El resfrío se seca cuando el cuerpo no llora.

El dolor de garganta obstruye cuando no es posible comunicar las aflicciones.

El estómago arde cuando las broncas no consiguen salir.

La diabetes invade cuando la soledad duele.

El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.

El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.

El corazón desiste cuando el sentido de la vida parece terminar.

La alergia aparece cuando el perfeccionismo se vuelve intolerable.

Las uñas se quiebran cuando las defensas se ven amenazadas.

El pecho se comprime cuando el orgullo esclaviza.

El corazón se infarta cuando sobreviene la ingratitud.

La presión sube cuando el miedo aprisiona.

La fiebre quema cuando las defensas derriban las fronteras de la inmunidad.


miércoles, 29 de diciembre de 2010

Si quieres una mano que te ayude, la encontraras al final de tu brazo.
 
 

martes, 28 de diciembre de 2010

Panic button

Todos tenemos un elemento-gatillo que nos hace explotar. Yo tengo uno muy peculiar. Puedo tener un día muy bueno, sin broncas, incluso feliz... pero cuando me topo con eso... no lo puedo evitar, simplemente EXPLOTO!!! Algo así como cuando al Marty McFly le decían gallina...  

Es infantil, sin lugar a duda, lo reconozco totalmente. Y aún así, me sigue pasando. Es como si alguien me jalara los pelitos de atrás de la nuca, me empieza a arder la sangre y mi mente comienza a girar a mil por hora, ideando cosas. Generalmente se me ocurren escenarios alternos, insultos inteligentes, explosiones nucleares... y sí, todo vive en mi pequeña cabecita. 

Creo que ese puede ser un buen reto de año nuevo, quitar uno por uno los ganchitos que me tienen anclada a semejante estupidez. O comprarme una buena motosierra...

lunes, 27 de diciembre de 2010

domingo, 26 de diciembre de 2010

Comienza la cuenta regresiva rumbo al 2011

Ayer soñé que hacía mi examen recepcional de la maestría. Todo era muy sencillo y muy apresurado, llegaba a la escuela, entraba al salón y ahí estaban los maestros, no recuerdo bien si les daba mi tesis o qué pasaba, sólo recuerdo que salía y tenía una sensación tan distinta... era en verdad extraño. Desperté con ganas de hacer muchas cosas importantes. Bueno, importantes para mí. Es tiempo de reacomodos, y yo sé que puede resultar un completo cliché de año nuevo, pero que importa. Estos son días de reflexión. De tomar decisiones. De escucharme y ser honesta conmigo misma. Y asumir lo que resulte. El 2011 será mi año :)

jueves, 23 de diciembre de 2010

Cerrando el año

Mañana es Navidad. Sentimientos encontrados. Me da gusto, sí. Pero por alguna razón, esta vez se siente distinto. Este año la vida para mí cambió mucho. No digo que fue para mal, al contrario, pero todo cambio requiere de su periodo de ajuste. Y creo que estoy en eso. Esos cambios a veces los he sentido como una brisa que refresca, a veces han sido terremotos, otros se han sentido como excavaciones al centro de la tierra. Lo mejor de todo es que, por muy pequeños o muy grandes que hayan sido, siempre he caido de pie. Eso me tiene feliz.

Es una satisfacción, más que felicidad simple y llana. Me siento muy satisfecha conmigo. He crecido. No ha sido fácil, pero puedo voltear hacia atrás (que por cierto creo que hay algunos posts que hablan de eso) y me veo muy distinta. Sigo siendo yo, pero distinta. Salud por eso!!!!

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Cosas que debería aprender de la vida

Es un hecho. No importa cuántas veces pase. Es una actitud que nunca, pero nunca falla. Me refiero a la actitud de damisela en desgracia. Basta comenzar a poner ojo Remi y lloriquear un poco para que de algún lugar salga alguien con espíritu de príncipe valiente con la espada desenvainada, listo para combatir al más grande dragon que amenaza a la gentil damita.

Aunque todo el drama sea porque se le partió una uña o porque no puede abrir la puerta o porque sabe dios en qué nuevo lío se metió (por enésima vez, claro está). No importa. Tal parece que en el código genético masculino quedan restos de aquel cavernícola que tenía que defender a los más débiles de la tribu.

Y quien desde afuera percibe lo que está pasando, y se da cuenta de todo (o sea YO) sólo hace un chasquido con la lengua, diciendo: "¡¡¡¡por favor!!!". Porque es tan obvio el manejo que se hace de la preocupación y la compasión de los demás, que resulta manipulación, muy velada, pero manipulación al fin y al cabo. 

Será que me gano la vida desenmarañando intenciones ocultas, dobles mensajes, secretos indecibles. Será que a mi no me sale. Pero cada que veo que algo así pasa me enojo. Lo peor es que cuando le digo al susodicho-víctima-creyéndose-rescatador lo que me parece que pasa, me ve con mirada de "malvada bruja, seguramente fuiste tú quien mandó ese dragón", quedo más mala que Bob Patiño...

Quizá simplemente sea envidia. A lo mejor es lo que yo quisiera: bajar mis espesas pestañas y lograr que alguien caiga rendido a mis pies, se quite el saco y lo tienda para que no me manche de lodo mis bellas zapatillas. Lo malo es que por alguna razón yo soy más bien quien siempre trae preparada la espada para resolver cualquier obstáculo, llámese dragón, hiedra venenosa, bruja malvada... no estoy acostumbrada a esperar que alguien resuelva mi existencia aunque en el fondo, muy en el fondo, fantaseo con que eso pase. Sin embargo, he aprendido que la vida no es así. O me muevo o me hundo en el pantano. Y hasta ahora, me ha salido el negocio.


No me quejo. Solo que a veces quisiera repartir una que otra manzana envenenada... sólo para que chillen por algo...

jueves, 9 de diciembre de 2010

Días soleados

“Si quieres saber con exactitud cuánto te quiero, tienes que sacar la cuenta de las veces que he empleado una letra: cuántas veces la a, cuántas veces la b, etcétera. Toma ese número, multiplícalo por 10,345 y habrás averiguado aproximadamente el número de besos que me gustaría darte a lo largo de la vida”. 
Simone de Beauvior


Pues sí. Todo pasa. Lo curioso es que ya lo sabía. Todos lo sabemos: la tristeza, el duelo, no dura para siempre. Pero aún cuando es de todos sabido, seguimos insistiendo en tirarnos a la desgracia cuando el desamor nos llega. Parece que se goza. Ya lo dijo José José: "hoy quiero saborear mi dolor..."

Tendencias masoquistas, diríamos algunos. Cuestión de gustos, dirían otros. Pero lo prefiero así a vivir una vida plana, sin sabor, sin cuestas que subir o planos en los cuales tomar un respiro. Alguien (bueno, no "alguien"... you know...) me contaba una vez que su entonces novia terminó con él porque le decía que era muy complicado, que quería una relación donde hubiera paz; se casó con el hombre más tranquilo del mundo. Pero no sabía decir si era feliz, lo único que podía decir era que se sentía tranquila. ¿Es ese el principio de Nirvana? ¿El tan mentado equilibrio? ¿No sentir ni frío ni calor? Suena aburrido. No porque busque intencionadamente el drama, la verdad es que ni falta me hace, es sólo que no puedo imaginarme la vida sin que nada emocionante pase. Aunque eso implique, a veces, algunas lágrimas.

 Y si ahora me siento tan feliz, el recordar que todo pasa, me hace disfrutarlo más. Porque, quizá, esto también pasará...

domingo, 5 de diciembre de 2010

"Tal vez sean nuestros errores los que conformen nuestro destino porque sin ellos, ¿qué daría forma a nuestra vida? Tal vez si nunca nos desviaramos del rumbo fijado no nos enamoraríamos ni tendríamos hijos ni seriamos quienes somos...después de todo las estaciones cambian, y también las ciudades y las personas entran y salen de nuestras vidas, pero es un consuelo saber que aquellas a las que amas siempre vivirán en tu corazón y si tienes suerte a un vuelo de distancia".

Carrie Bradshaw, Sex and the city

viernes, 3 de diciembre de 2010

La que se levanta tarde


Este no es un post para hablar mal de nadie. Sí, ya se que el título hace referencia a cierto personaje de la vecindad donde vivía Pepe el Toro, un eufemismo de su profesión, que la obligaba a levantarse tarde por trabajar de noche... 

Bueno, el caso es que no pienso hablar de eso. Mi problema actual es que no puedo levantarme temprano. Por más que lo intento. Pongo el despertador con la intención de levantarme para hacer ejercicio y cuando suena, no sólo lo apago por 5 minutos más, lo hago por varias horas más. Esto no sería problema si no tuviera nada que hacer, pero no, el asunto está en que me levanto justo para andar corriendo todo el día, porque cuento los minutos exactos que tengo para llegar a determinado lugar... eso si no hay marchas o cierres de calles. ¡Me enloquece! Más bien, yo sóla me enloquezco. Porque sé que todo podría ser muy distinto si despertara más temprano y tuviera el tiempo suficiente para sudar un poquito, tomarme mi café y arrancar el día tranquilamente. Pero no. Todo el día tengo que andar como el conejo de Alicia... 

No entiendo. No me alcanza el tiempo pero es porque yo no me lo doy... ¿Por qué tenemos que crearnos problemas? ¿Por qué necesito complicarme la vida?¿Porqué no puedo dormirme otros 5 minutos?

jueves, 2 de diciembre de 2010

"El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe a donde va"
Antoine de Saint-Exùperi