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martes, 9 de noviembre de 2010

Just Feel!!!


Hoy amanecí con corazón de pollo. Fui a sacar mi nuevo IFE y mientras esperaba, vi a un señor, de unos 60 años. Tenía ciertas dificultades para hablar, parecía que tenía cierta parálisis facial. No pudo hacer su trámite porque el comprobante de domicilio era muy viejito, así que le iba a tocar regresarse a su casa por uno más reciente. El caso es que se molestó y le dijo, como pudo, a la señorita que ya era la tercera vez que iba. La empleada fue muy amable (hasta eso) y le dijo que entendía su fastidio y su enojo pero que el sistema así lo pedia. El señor reclamó y dijo que ya era la tercera vuelta que daba.

Total, que al final todo siguió como si nada, pero a mi me dieron muchas ganas de llorar. Y lo peor es que no se ni porqué. No hubo discriminación, el señor entendió y seguramente regresó después y terminó su trámite tal y como lo hicimos todos. Pero por alguna razón casi se me salían las lágrimas.

Sólo se que siento. Siento mucho desde hace unos días. Todo me llega directo al centro. Y no necesariamente es malo, sólo que en ocasiones, es bastante inoportuno...

1 comentario:

  1. si, coincido contigo, tal vez dspues d todo no sea tan malo, pro si q s realment inoportuno... y muchas veces, parece incontenible...

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Porque lo que se habla no se actúa: