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domingo, 27 de junio de 2010

Reflexión de domingo por la noche


Por lo general me gusta complicarme la existencia. No se, es algo que de manera natural me sale bastante bien. Siempre me espero hasta el último momento para hacer mis pagos, dejo pasar la semana para empezar a hacer mis lecturas, dejo mil trabajos a mis alumnos cuando sé que quien se echa la soga al cuello al momento de calificar soy yo... y así, podría seguir ennumerando miles de cosas para ejemplificar la maravillosa tarea de enredar mi vida. Justo ahora ando así. No se si el negocio me salga, pero tengo muchas cosas que hacer y el agobio me empieza a cobrar la factura. Pero no puedo estar de otra manera. Un día sin hacer nada pasa, pero dos comienzan a aburrir. Prácticamente me invento preocupaciones.

Mi neurosis aún no me permite disfrutar al cien, espero que un día pueda hacerlo, porque en estos momentos, pareciera como si para poder disfrutar en un lado (y mira que disfruto...) tengo que sufrirle en otro...

2 comentarios:

  1. Solo te puedo decir una cosa, la vida es tan corta y fugaz como para complicarsela todo el tiempo, tantas emociones nuevas que te restas por complicaciones inútiles que se pueden evitar. Disciplina es la base de todo y el deseo de eliminar ese complejo de ser las víctimas de la vida sin justificación alguna.

    Se pierde mucho tiempo de vida y la oportunidad de vivir con tantas complicaciones, es imperdonable morirse de nada.

    Cuidate mucho y ojala algún día puedas equilibrar tu vida para bien y disfrutarla mucho más, no pierdas tiempo, el mañana nadie lo tiene garantizado.

    un beso.

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  2. Lo sé, eso es lo que quiero, encontrar el equilibrio. Lo busco, lo busco...

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Porque lo que se habla no se actúa: