"El único placer que puede obtenerse de lo desagradable es hacer de ello un placer. Azucarando la situación penosa con una capa de placer derivado del dolor, el castigo y la culpa, el niño obtiene una satisfacción libidinal. Está en germen un masoquista psíquico..."
E. Bergler (1959). La neurosis básica. Argentina: Paidós.
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