Debo decir que estoy cansada. A veces se necesita sentir que uno se puede dar un respiro. Tomar aire y seguir con la carrera. Respirar con la energía bien puesta en la meta.
Esa meta puede ser cualquiera: la realización, el amor, el dinero, la salud, la venganza... La persistencia lo es todo. Es cuestión de detenerse un momento y permitir escuchar y ver las señales. Sin pausa pero sin prisa. Saber que el triunfo se logra cuando el golpe se asesta de una vez y con la fuerza suficiente para que no haya marcha atrás.
Mientras tanto habrá que conservar las energías... y seguir respirando...
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