el que busca encuentra

lunes, 15 de febrero de 2010

TAXONOMIA ANIMAL


"¿Es lo mismo una lagartona que una mosca muerta?", me preguntaba mi BienAmado la otra noche... y me quedé pensando ¿será lo mismo?...

Yo creo que no. Creo que en esta fauna de la que somos parte, hay varias especies de género femenino que vale la pena clasificar. Porque aunque pudieran parecer iguales, hay pequeñas sutilezas que hacen que sean diferentes unas de otras.

Por ejemplo, las moscas muertas son aquellas que parecen débiles, pero que no lo son tanto. Ya sabes, adoptan el look de "damsel in distress", ponen cara de puchero -o no, hay veces que no es necesario- todo para conseguir que algún pobre iluso con Complejo de Príncipe Valiente acuda a su rescate; no necesita gritar, ni demandar, ni hacer "panchos", es tan hábil que logra que le den todo antes de que lo pida. Incluso deja a los otros con la sensación de que debieron haber hecho más, lo cual le asegura el ser protegida por toda la eternidad. Y lo peor -o lo mejor- es que ella ni si quiera es consciente de lo que hace. Incluso se puede sentir víctima de las circunstancias, aún cuando sea quien maneje los hilos.

Por otro lado, las lagartonas, son seres menos sutiles, aunque tampoco son tan abiertas y directas como las zorras. Las lagartonas son aquellas que comienzan a tejer sus redes de manera inocente, pero con toda una segunda y negra intención. Son aquellas que, como quien no quiere la cosa, mandan un sms: "cómo estás?, hace mucho que no se de tí..." (nótese los puntos suspensivos, éstos son vitales en este tipo de mensajes), tirando el anzuelo para una serie de mensajillos en apariencia castos y nada inculpadores -en caso de que la evidencia incriminatoria caiga en manos de quien no debiera- pero que ambos, tanto la lagartona como la víctima, identifican. Esta situación puede durar muuucho tiempo, porque tiene un matiz histérico: seguramente si algo se consumara, perdería sentido.

Las zorras tienen ya muy definido su lugar en la clasificación: seres dadivosos de su cuerpo, que cuando sienten la necesidad, descargan la pulsión. Con quien sea. En este sentido, son las mejor intencionadas, porque claramente van a lo que van, y, aunque en ocasiones invadan una madriguera ya ocupada, o se coman a alguna víctima en el camino, esa es su naturaleza y son tan fáciles de identificar que son las menos problemáticas.

Pues bien, creo que aún faltan muchas otras. Ya será en otra ocasión. ¿Que yo cúal he sido?...

4 comentarios:

  1. profe, qe interesante texto, me gusto y ahora si me qedo bn clara la diferencia entre todo este tipo de fauna, por asi decirlo y me da mucho gusto qe este haciendo este tipo de cosas virtuales la felicito...

    alumna de la seccion 02 del semestre pasado "lupita"

    ResponderEliminar
  2. Me ha dado gusto encontrar esto. Ya lo agregué a mis favoritos, y conozco muy bien a las mosquitas...una de ellas vive ahora con mi esposo...je je! Saludos y éxitos!
    Annabelle

    ResponderEliminar
  3. Benditas sean las lagartonas que dan felicidad al mundo!

    ResponderEliminar
  4. tecnicamente, sólo dan felicidad a la mitad del mundo... bueno, la otra mitad también obtendría felicidad si anda lagartoneando, porque debo de reconocer que se la pasa uno bien como lagartona ;D

    ResponderEliminar

Porque lo que se habla no se actúa: